Como ciclista, es probable que en algún momento te hayas planteado comprar una cesta para bicicleta. Es la forma más cómoda de llevar esos objetos cotidianos que al subir a la bici tienen complicada ubicación: el bolso, el candado, la cartera, el ordenador o el móvil. Otro punto a favor de la cesta es que además tendrás tus pertenencias siempre bajo control mientras te desplazas.
Pero elegir una cesta para bicicleta, no es tan sencillo. En el mercado encontramos infinitas opciones: diferentes materiales, formas, sujeción, precios…
A continuación vamos a hablar de los principales tipos de cestas para bicicletas. Cada una de ellas tiene unas características propias que la hacen optima para un uso u otro:
CESTAS PARA BICICLETAS DE MIMBRE
Las cestas de mimbre se utilizan desde la antigüedad y nunca se han dejado de fabricar. La clave está en las características de este material de origen vegetal:
- Flexible
- Muy resistente
- Ligero
Esto hace del mimbre el material perfecto para fabricar instrumentos que sirven como soporte de carga.
A las cesta para bicicletas fabricadas en mimbre se le pueden aplicar estas virtudes, y además estéticamente son sin duda las más apropiadas, las cestas de bicicletas de paseo o de estética retro suelen ser de este material.
Por otra parte el mimbre presenta una gran resistencia a la humedad y al agua, otra ventaja si tenemos en cuenta que el uso de las cesas para bicis es fundamentalmente exterior. Aún así a la hora de comprar tu cesta de mimbre, comprueba que haya recibido algún tipo de tratamiento antihumedad. Evitarás la aparición de hongos o un deterioro prematuro.
Las cestas Victoria fabricadas en Indonesia de forma artesanal llevan un tratamiento antihumedad respetuoso con el medio ambiente y las tradiciones locales.
Los artesanos cesteros, sumergen las cestas en lodo durante tres meses, lo que les proporciona unas características antihumedad extraordinarias y particularidades estéticas únicas en cada cesta (no hay dos cestas iguales).
CESTAS METÁLICAS PARA BICICLETAS
Otra opción muy común son las cestas para bicicletas de metal. Suelen ser de rejilla para aligerar su peso. Normalmente son mu asequibles de precio. Pero también son menos duraderas. Tienden al óxido con el uso, o si bien están pintadas de colores la pintura se desconcha con más o menos rapidez según el uso.
Hay opciones en aluminio que evitan este problema y además son más ligeras, aunque su precio suele ser más elevado.
CAJONES DE MADERA
Estos cajones se utilizan habitualmente en la parte trasera (portabultos) aunque con un sistema de sujeción (porta cestas, portabultos delantero pj) también podemos ubicarlos en la parte delantera de la bicicleta.
Los cajones de madera son prácticos y nos permiten llevar carfa más pesada que las cestas (si estás van colgadas del manillar). También hay bastante variedad de precio según sus características.